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El Resucitado

Tres días de lluvia en plena seca era demasiado, hasta para los cuatro o cinco grandes Manechis(1) que en las ramas de un viejo Itauba(2) gruñían al cielo su estruendoso canto de enojo, bajo un bendito(3) de hojas de palma y un plástico por piso, Baba mi guía Takana(4) y yo, nos doblegábamos a las fuerzas de una naturaleza  que parecía empecinada en detenernos, mientras el pesado humo de nuestra fogata nos ahogaba por momentos, obligándonos a acomodar el cuerpo, ya bastante acalambrado fuera de su itinerario. En los momentos que mas arreciaba el temporal, ramas, hojas y epifitas(5) caían sobre nosotros con gran estrépito, para volver luego a la sinfonía de truenos y aullidos.

Baba había pescado un buen bagre(6) esa mañana en la orilla del Manuripi,(7) y lo cocinaba con hierbas que traía en una pequeña bolsa, el aroma que despedía, ya me estaba haciendo olvidar nuestra desgraciada estancia en la selva, cuando una manada de monos silbadores(8) paso sobre nuestras cabezas chillando y saltando, al punto que uno de estos pequeños simios cayo dentro de nuestro campamento y sobre mi sombrero, con un hábil salto y entre chillidos de terror, intentaba salir de allí saltando de un lado a otro, Baba lo tomo de una pata y el silbador le propino una feroz dentellada al tiempo que giraba la cabeza en mi dirección, salto directo a mi rostro al momento en que bajaba mi cabeza, el maldito simio se aferraba a mi sombrero dándole de mordiscones y arañazos hasta que finalmente Baba le asestó un sartenazo que dejo al asustado mono fuera del campamento.

 

¿Ustedes no comen Capibara? le pregunte a Baba, mientras hacia un alto para descansar y fumar un cigarrillo, no, me contesto, tiene mal gusto, ¿y como lo preparan? indagué , como al mono contesto, quemamos el pelo en la fogata y luego lo cocinamos a las brasas pero muy feo. No pude contener una sonrisa al decirle !pero claro hombre así no lo come nadie! hay que cuerearlo y desgrasarlo, ya que allí se encuentra lo que le da el mal sabor....... El indio, al tiempo que comenzaba a caminar me respondió, hay mucho Anta, Jochi, monos y pescados para comer, en ese momento de distracción tropezamos con  lo que creímos un tronco  y resulto ser un gran Caimán negro, que al estar pegado a unas ramas daba esa sensación, nos separamos de un salto alumbrándolo con las linternas que llevábamos apagadas para no llamar la atención de los animales, y nos quedamos expectantes observando la sorpresa de uno en el otro, !nos habíamos llevado por delante literalmente, un Caimán de tres metros,  y este ni siquiera se había movido!!!

Esta muerto le aseguré a Baba, un mustio camalote le cubría parte de la cabeza  y su boca cerrada mostraba como los colmillos frontales de su mandíbula inferior, habían perforado las narices asomando sus afiladísimas puntas

                                                                                                 Juan Carlos Ronchieri

                                                                                        Fotógrafo de Fauna y Naturalista

Nuestra comida se hallaba desparramada por todos lados y tardamos un buen rato en dejar de insultar al mono y comenzar a reír, en realidad era lo único interesante que nos había ocurrido en esos días, sin contar al viejo que creímos encontrar muerto en la costa y que resulto estar muy vivo. El caso es así; Recorríamos por la noche, y con ayuda de nuestras linternas, los grandes playones de arena que se forman en el río en tiempo de sequía, y que suelen ser recorridos también por Antas(9) y Oncas(10) junto a muchas especies mas, que se ven obligadas a salir de la selva en los claros para saciar su sed.

Nuestras linternas encendían de rojo las pupilas expectantes de los Capibaras,(11) que en tropa o solitarios, escapaban al calor y los mosquitos que ya anunciaban la tormenta, sumergiéndose en las rojizas aguas del Manuripi  para salir al trote cuando nos acercábamos demasiado.

No le sacaba un ojo de encima mientras preparaba mi equipo fotográfico, aunque en realidad estaba seguro de que la vida se había ausentado del viejo lagarto,  que habría muerto de viejo nomás, para convertirse prontamente en alimento para otros, ya que aquí, en el corazón mismo de la selva  todo se recicla, nada se desprecia, lo que no vuelve a la tierra perdurará un tiempo mas en la panza de los miles de carroñeros e insectos que se ocuparan de la limpieza en poco tiempo.

Baba no decía nada, se manejaba con gran sigilo, siempre por la altura del costillar de animal, sin arrimarse a la cabeza o la cola, Le pedí que con el machete que parecía tener pegado a su mano derecha, ya que jamás lo abandonaba, le quitara el camalote de la cabeza y refunfuñando comenzó a hacerlo,  mientras yo me concentraba en tratar de que la luz de mi flash no fuera demasiado, y luchaba con los malditos anteojos, la linterna, el lente cuando el "muerto" con un violento cabezazo casi arroja a Baba al agua, mientras habría sus fauces y las cerraba profiriendo un sonido que me helo la sangre !Baba!! grite en la oscuridad mientras veía la luz de su linterna brillar de nuevo ¿estas bien? si  ¿Ud esta bien? si le conteste ¿ saco la foto? si, no se, no importa, ¿por que diablos se quedo quieto todo este tiempo y luego salio como un torpedo !!! Baba me pidió un cigarrillo y me dijo muy serio..... resucitó y nos fuimos riendo a carcajadas por la costa del Manuripi.

 

Glosario.

 

 

 

(1)Manechi: Alouatta seniculus, primate de pelaje anaranjado, la cabeza mas oscura que el cuerpo de gran tamaño posee una glándula que le permite producir un fortísimo rugido o aullido

 

(2)Itaúba : Que en tupi significa árbol de piedra Uno de los tantos árboles Amazónicos

 

(3) Bendito: Llamase a la construcción precaria de un refugio que  consiste en un techo de un ala en declive sostenido por ramas y cubierto de hojas

 

(4)Takana : Pueblo originario de la region del Beni y otras en el Amazonas Boliviano

 

(5) Epifitas: A diferencia de las plantas trepadoras, que siempre están arraigadas en el suelo, los epífitos germinan en los troncos y ramas de los árboles y, de esta manera, alcanzan una posición favorable para recibir los rayos del sol. La mayoría de las plantas epífitas, como el musgo, los líquenes, ciertos helechos y la mayoría de las orquídeas, no son parásitas, ya que se sujetan a los árboles mediante unas raíces especiales que sólo hacen las veces de soporte. Estos vegetales se alimentan de los aportes aéreos y de la lluvia.

 

(6)Bagre: Pez de río

 

(7)Manuripi: Río de cause mediano según la época que se encuentra dentro de la reserva del mismo nombre en el departamento de Pando Bolivia.

 

(8) Mono Silbador:Cebus Apella, simio pelo corto de color amarillento y tamaño pequeño entre 2 y 4 kilogramos, se mueve en grupos de 2 a 20 individuos, produce un agudo chillido y de allí su nombre.

 

(9) Anta: Tapir

(10) Onca: Panthera onca, Jaguar, yaguareté

 

(11) Capibara: Hydrochoerus hydrochaeris, Carpincho el roedor mas grande del mundo puede pesar hasta 70 kilogramos, se mueve en tropa o solitario y es un excelente nadador y buceador, su carne es muy apreciada en nuestro litoral pero los aborígenes Takanas no lo consumen. 

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